Este tipo de masaje es tanto preventivo como terapéutico, dependiendo del estado del deportista y de lo que quiera conseguir se aplicaran unas técnicas u otras.
Cuando el deportista está preparando una prueba o competición es tan importante el entrenamiento como cuidar su musculatura. De la misma manera al terminar de realizar el ejercicio es importantísimo el correcto estiramiento muscular y relajar manualmente de forma adecuada. En cualquiera de los casos el masaje deportivo es más profundo e intenso que cualquier técnica tradicional.

No es preciso que seas un deportista de élite, basta con que practiques de forma asidua cualquier deporte, o mejor aun, que estés pensando en empezar a hacerlo, ya que una falta de hábito deportivo es el mejor principio para una lesión muscular si no se prepara el músculo de la forma adecuada, y el masaje deportivo es un método ideal para comenzar a ganar elasticidad muscular, y aumentar el riego sanguíneo de los grupos musculares implicados para conseguir un mejor rendimiento durante la realización del ejercicio, una mejor recuperación tras este, y una considerable disminución en el riesgo de lesiones.